Mi aventura de ser docente

MI AVENTURA DE SER DOCENTE
En el año 2005 me encontré con un amigo, coincidimos en un proyecto de brindar soporte a una empresa, después de algunos años de no verlo descubrí que tenía una empresa muy similar a la mía, los dos ofrecíamos el servicio de reparación de equipos de computo, asesoría a usuarios finales en software y aplicaciones y las pólizas de mantenimiento. Platicamos un largo rato acerca de las cosas de la vida y entre los temas que se tocan sin terminar uno de otro salió el de por qué dedicarse al soporte, me comento que después de haberme visto armar y desarmar impresoras le había llamado la atención por lo que decidió estudiar y posteriormente profesar la carrera técnica.
Al principio me sentí un tanto halagado, pero casi enseguida me sorprendió el comentario de “en el plantel donde doy clase no hay maestros de esto, necesitan que sean profesionales técnicos que se dediquen actualmente a la carrera y que tengan el tiempo necesario, porque no vas?”, tiempo atrás buscaba yo una actividad que me distrajera de mi actual trabajo, a manera de pasatiempo, la idea me pareció muy buena y accedí a una entrevista al día siguiente. Asistí al plantel a la hora que había fijado por teléfono con el coordinador de formación técnica, me presente y tome asiento, el licenciado me extendió una carpeta con varios documentos y me dijo casi de manera sistemática: este es su horario, empieza el siguiente miércoles, aquí está también su programa de estudios, por favor pase a control escolar por su lista de alumnos, ¿no tiene problema con los horarios, verdad?, al ver mi cara de sorpresa me replico, el Prof. Fernando lo ha recomendado ampliamente y ya hemos estudiado el currículo que envío por correo. Así empecé a dar clases de soporte.
A lo largo de los semestres en que he tenido oportunidad de impartir materias técnicas he aprendido mucho de mis propios alumnos, me han impartido cursos para poder impartir clases de manera más efectiva y lograr todos los objetivos, cada vez es más difícil entender y guiar a los adolecentes, y es necesario hacerlo para poder formarlos, por lo que la constante actualización y capacitación son necesarias para servir de guía eficaz a los alumnos.